La importancia de la agricultura a lo largo de la historia es indiscutible, pues de ella se obtuvieron los alimentos y productos primarios que sustentaron las primeras civilizaciones y posteriormente fueron utilizados por la industria, el comercio y el sector servicios, convirtiéndose en la base de la economía mundial. La agricultura sostenible surge como una alternativa a la industrialización que ha venido sufriendo este sector en las últimas décadas, en un intento de solucionar los problemas que esta ha traído al medio ambiente ya la salud de los consumidores. Es un cambio necesario para garantizar la conservación de nuestras tierras y del planeta. La agricultura regenerativa, practicada en Quinta do Pinhal, es una de las variantes de la agricultura sostenible y sus resultados forman la base de la producción sostenible de alimentos.
1860's
Un pouco de historia
Quinta do Pinhal tiene sus orígenes como una propiedad dedicada al cultivo del olivo. Los registros datan la plantación de los olivos más jóvenes en 1902 y las actividades agrícolas se vienen desarrollando desde el siglo anterior, sin embargo hay árboles en nuestras tierras que superan los 400 años. La finca fue autosuficiente durante muchos años hasta que los movimientos migratorios hacia las ciudades obligaron a la venta de la propiedad.
1985
Un nuevo comienzo
La propiedad fue adquirida por sus actuales dueños para convertirse en su hogar y ser el centro de reuniones familiares y de amigos. Poco a poco se van recuperando y rehabilitando los espacios construidos. Los diferentes miembros de la familia desarrollan diferentes proyectos para aprovechar y mejorar las instalaciones. Mientras tanto, los campos son explotados intensivamente por arrendatarios y equipos de trabajo estacionales independientes.
2013
Vuelta a las raíces
Quinta do Pinhal tiene sus orígenes como una propiedad dedicada al cultivo del olivo. Los registros datan la plantación de los olivos más jóvenes en 1902 y las actividades agrícolas se vienen desarrollando desde el siglo anterior, sin embargo hay árboles en nuestras tierras que superan los 400 años. La finca fue autosuficiente durante muchos años hasta que los movimientos migratorios hacia las ciudades obligaron a la venta de la propiedad.
